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TODOS MIS HERMANOS VARONES IBAN A LA ESCUELA PERO NOS DIJERON QUE MIS HERMANAS Y YO NO TENÍAMOS DERECHO PORQUE ÉRAMOS MUJERES.

M i nombre es Agustina y soy la presidenta de una asociación de mujeres emprendedoras aquí en Pampa Chica, Piura. Tejemos con paja toquilla para hacer sombreros, flores, cofrecitos, joyeros, bolsos y carteras. La paja es blanca, así que la teñimos de muchos colores para hacerla más bonita. Sin esta asociación hubiéramos perdido nuestras tradiciones.

 

La asociación está formada por 28 mujeres, algunas son madres solteras y algunas están casadas. Ninguna de las compañeras tiene un trabajo estable; son madres que realizan trabajos temporales en el campo cosechando algodón, uva y maíz; yo me quedo en casa para cuidar a mi familia, hacer chicha y cuidar mis pavos, gallinas, cerdos y vacas; crío a mis animales para ganar algún dinero aunque hoy en día es raro ver mujeres trabajando en casa; cuando no hay trabajo, tejemos diferentes cosas.

 

Vivimos en un caserío donde realmente no ha llegado ayuda del gobierno, no tenemos un sistema de alcantarillado adecuado y no tenemos buenas carreteras; por lo tanto, cuando llueve no podemos salir del caserío y no hay trabajo.

 

Agustina con uno de los sombreros confeccionados por las mujeres del caserío. Fotografía: Lizeth Yarlequé
Agustina con uno de los sombreros confeccionados por las mujeres del caserío. Fotografía: Lizeth Yarlequé

 

AQUÍ EN EL CASERÍO TAMBIÉN HAY MACHISMO Y QUEREMOS SUPERARLO.

Aquí en el caserío también hay machismo y queremos superarlo; dejarlo atrás; no queremos que nuestras hijas sean manipuladas y oprimidas. La mayoría de las compañeras no saben leer ni escribir, ni utilizar teléfonos móviles. Yo tengo cinco hermanas y mis padres no nos dejaron ir a la escuela, todos mis hermanos varones iban a la escuela, pero decían que mis hermanas y yo no teníamos derecho porque éramos mujeres. Pude aprender a escribir mi firma, pero uso mi memoria para administrar mis finanzas.

 

Esto me afectó porque como presidenta de nuestra asociación, me invitaban a reuniones en la ciudad y me sentía mal porque el resto de las mujeres tomaba notas y yo no podía; me sentía avergonzada y apenada, pero mi hijo me dijo que no me sintiera así, porque soy valiosa por lo que soy; luego algunas mujeres más jóvenes que saben leer y escribir comenzaron a venir conmigo para ayudarme a completar formularios.

 

El caserío carece de buenas carreteras, un sistema de alcantarillado adecuado y oportunidades de trabajo. Fotografía: Lizeth Yarlequé
El caserío carece de buenas carreteras, un sistema de alcantarillado adecuado y oportunidades de trabajo. Fotografía: Lizeth Yarlequé

 

EL SUEÑO DE NUESTRA ASOCIACIÓN ES PRESERVAR NUESTRAS TRADICIONES Y EVITAR QUE SEAN OLVIDADAS.

El sueño de nuestra asociación es preservar nuestras tradiciones y evitar que sean olvidadas. Queremos un lugar para vender nuestros productos, tener un mercado; si vendemos, podemos seguir trabajando, si no vendemos, no podemos comprar más paja.

 

Nuestro alcalde nos apoyó con capacitación y pagó para que fuéramos a una feria de artesanías en Ecuador, pero después de un tiempo cambiaron de alcalde y el nuevo alcalde ya no nos ayudó. También recibimos capacitación de una ONG llamada SIKA, pero solo pudieron ayudarnos hasta Diciembre; y ahora, debido a la enfermedad del COVID-19 no podemos ir a ferias de artesanía y los maestros que nos compraban sombreros y joyeros como regalo para el día del maestro o aniversarios ya no lo hacen porque ya no van a la escuela.

 

Las mujeres del caserío venden sus productos en la calle. Fotografía: Lizeth Yarlequé
Las mujeres del caserío venden sus productos en la calle. Fotografía: Lizeth Yarlequé

 

QUEREMOS PROSPERAR INCLUSO COMO MUJERES ANALFABETAS Y HACER QUE NUESTROS HIJOS SE SIENTAN ORGULLOSOS DE NOSOTRAS.

Queremos aprender a vender en línea; nos gustaría que una persona que sepa de negocios nos ayude con la capacitación y nos ayude a iniciar un negocio. Queremos aprender a usar un teléfono móvil y una computadora, a hacer ventas y depósitos bancarios para evitar lo que pasa ahora, que recibimos un pedido y no sabemos leerlo, o cuánto nos deben pagar, o cuales son los costos, o cómo se deben enviar los productos. Mis hijas nos ayudaron a crear una página de Facebook y hemos recibido algunos pedidos para hacer rosas pequeñas pero nos gustaría tener más pedidos como este.

 

Sé que si incluso no sabemos leer, podemos usar nuestra memoria. Queremos prosperar incluso como mujeres analfabetas y hacer que nuestros hijos se sientan orgullosos de nosotras.

 

Las madres quieren enorgullecer a sus hijos construyendo un negocio. Fotografía: Lizeth Yarlequé
Las madres quieren enorgullecer a sus hijos construyendo un negocio. Fotografía: Lizeth Yarlequé

 

Lizeth Yarlequé es una apasionada documentalista, video-periodista y productora peruana que desarrolla historias con el fin de lograr un impacto social, ambiental y cultural; esto la ha llevado a que muchos de sus proyectos sean transmitidos en grandes medios de televisión mundial.

Su documental ‘Two More Weeks’ sobre la pandemia en Perú ganó como Mejor Cortometraje Documental en el ‘Festival de Cine ISA’ de los Estados Unidos en Julio de 2020.

Fotografía de Lizeth Yarlequé.

 

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